Todos hemos escuchado “tengo dolor de espalda”, “me duelen los brazos” o sencillamente “estoy estresado”. Estas dolencias en su mayoría se producen durante extensas jornadas laborales, donde pasamos más tiempo sentados que haciendo cualquier otra tarea, y como consecuencia nuestro bienestar físico y desempeño se ven afectados.
Los factores de riesgo que encontramos en el trabajo son las tareas repetitivas, el mobiliario de oficina no adecuado y las condiciones ambientales, situaciones que pueden provocar una importante carga física que desencadenará en lesiones musculares, mentales y otras enfermedades.
De acuerdo a lo que se recomienda en Coimpormedica Ltda, para reducir estos riesgos se recomienda realizar pausas activas dos veces al día en horario laboral, además de descansos de 5 minutos cada una hora de trabajo. Todas estas actividades sirven para generar más energía, mejorar el desempeño y reducir los dolores musculares a través de diferentes técnicas y ejercicios que se pueden realizar incluso en el mismo puesto de trabajo, por ejemplo: girar el torso de izquierda a derecha, estirar los brazos de un lado a otro, mover la cabeza hacia los lados o mover las muñecas circularmente.
Dentro de los beneficios de las pausas activas según el blog de Centro de Vida Saludable se encuentran:
- Disminuye el estrés.
- Favorece el cambio de posturas y rutina de trabajo.
- Reduce lesiones articulares y musculares.
- Aumenta la autoestima y capacidad de concentración en la jornada laboral.
- Disminuye el riesgo de enfermedades laborales.
- Mejora el rendimiento y aumenta la productividad.